El Inca Garcilaso y el Día del Libro
Coloquio “Etnicidad, Identidad e Interculturalidad en el discurso del Inca Garcilaso de la Vega”
Una imagen fundacional de nuestro país es la del encuentro entre el Inca Atahuallpa y Pizarro en Cajamarca. Es uno de los episodios que responden a la pregunta de Vargas Llosa en Conversación en la Catedral, ya que es el momento en que se interrumpe nuestro proceso de desarrollo autónomo, a decir del historiador Pablo Macera. Será así que nuestro país nace fundido (por no citar al pie de la letra al nobel), pero hay que decirlo, es el momento en que se define la suerte del Tahuantinsuyo y su gente y nosotros como vástagos de ese proceso.
Y el libro cobra ahí un protagonismo central, será el objeto de la discordia en la narrativa popular de nuestra historia, y fácil es rememorar la situación, como si testigos de vista hubiésemos sido todos los peruanos: le alcanzan al inca el breviario (muchos dicen la biblia, pero se trataba de ese otro libro que circulaba entre los religiosos de la época), nos contaron que el Inca Atahuallpa recibe este libro, se lo acerca al oído, avisado de que es la “palabra de dios”, y al no escuchar nada lo tirará al suelo. Acto que justificará enseguida la reacción violenta de los invasores, quienes al grito de Santiago, empiezan una masacre, inimaginable esta vez, ya que a partir de ese momento entramos en etapa de negación y no queremos ya ser testigos de vista de nada de ello.
La palabra escrita, el renacimiento, primero y luego la ilustración, el despegue de occidente y el surgimiento de los imperios ultramarinos, el inicio de lo que será más tarde la aldea global, todo ello, se resume en este episodio y en el libro, como objeto que representa a partir de ese momento el poder.
De ahí surgirán las dicotomías presentes aún hoy en el país: las diferencias entre cristianos e idólatras, darán paso a las que existen entre quienes saben leer y quienes están al margen de ese mundo (el del conocimiento, sean estas las verdades reveladas por Dios o por la ciencia). Y cimientan las diferencias hoy en día entre educados e “ignorantes”, y ahí como un circulo vicioso caeremos nuevamente a la raíz del asunto: cristianos / europeos / educados por un lado e idólatras / indígenas / ignorantes.
El Inca Garcilaso aparece así como un personaje central en la imagen de país propuesta por quienes estudian, interpretan y difunden la historia. No todos leen al inca, aunque deberían, pero todos conocemos su famosa frase, en la que se reivindica mestizo, y lo dice ser “a boca llena” con orgullo. Y sobre la base de esa frase se teje una imagen de país mestizo, en la que todos los peruanos estamos llamados a ser, al igual que el inca, mestizos, todos. Pero ello deja de lado a otra gran parte de la población nacional, que siempre tuvo más de inga que de castellanos o mandingas, y que al día de hoy reclama ser considerada también como parte del país: los indígenas.
Ricardo Gonzales Vigil en su “nuevo Elogio al Inca Garcilaso” nos señala, y nos hace ver que el Inca se llama así mismo “Indio” muchísimas más veces que mestizo. Pero ello no ha sido resaltado. Y también nos pide reconocer que el inca usa de la principal arma de los invasores, no la espada sino la pluma, para defender la memoria, la cultura y así la vida misma de su pueblo, aquel que deja cuando parte a España.
El día de hoy la Sub Dirección de Industrias Culturales y Artes de la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco organiza el coloquio “Etnicidad, Identidad e Interculturalidad en el discurso del Inca Garcilaso de la Vega”, en el cual la charla magistral estará a cargo del Dr. Rodolfo Cerrón Palomino, y las ponencias centrales a cargo de los doctores Ramón Pajuelo Teves, Jean-Jacques Decoster, Donato Amado y Jaime Pantigozo. El Evento se inaugura a las nueve y media de la mañana en la sala Pisac del Centro de Convenciones de la Municipalidad Provincial de Cusco, en la Plaza Kusipata. Urge revisitar al Inca, leerlo, y repensarlo.
Artículo publicado originalmente en el diario El Sol, Cusco 26 de abril de 2017 http://www.diarioelsolcusco.pe/